¡ALABEMOS A DIOS EN TODAS LAS COSAS!

Por Rita

COMPAÑÍA Y ADORACIÓN AL SANTÍSIMO SACRAMENTO

Te adoramos Cristo y te bendecimos
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo

Dirigente
PADRE: Venimos a encontrarnos amorosamente contigo, queremos estar contigo para que tu nos des tiempo de perfección de intima profundidad, de crecimiento y de comprensión de los caminos que nos llevan a ti.
DIOS, cuando te alabamos reconocemos tu dominio y tu autoridad en nuestras vidas. Por medio de nuestra fe atestiguamos que somos débiles, y que tú eres la fuerza, la bondad, el amor, el todo poderoso que nos ama el que perdona nuestros pecados para que formemos parte de su familia.
Todas
“Bendice al Señor, alma mía; que todo mi ser alabe a su Santo Nombre” (Salmo 103,1)
Tu, te mereces nuestra alabanza y nuestra adoración, tu amor es tan extenso que no tiene ninguna comparación, gracias por hacernos reconocer cada día todo lo que tenemos y más cuando comparamos nuestras vidas con otras que tienen angustias mucho más dolorosas y no han conocido tu paz.
Gracias, Señor amado, porque todo lo bueno viene de ti.

Silencio

Dirigente
Alabemos a DIOS en todas las cosas
El alabarte Señor, nos beneficia el cuerpo, el espíritu y la mente, nos proporciona una actitud mental muy provechosa, mejora nuestra forma de vivir, y aumenta el amor y la santidad.
SEÑOR. Tú eres infinito.

Todas
SEÑOR. Tú eres todo lo que necesito
Tú eres todo lo que deseo
Tú eres mi santificación
SEÑOR. Por favor, dame tu bendición, y que tu luz brille para mí.

Silencio

Alabanza de Desagravio

Bendito sea Dios, Bendito sea su Santo nombre.
Bendito sea Jesucristo, Dios y Hombre verdadero.
Bendito sea el nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su preciosísima sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendito sea su Gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su Castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

Todas
DIOS mío, aquí estoy ante ti al terminar un nuevo día, a pesar de las preocupaciones y temores dentro de mí y de los desafíos y miedos que a veces debo enfrentar. Hay cosas que comienzan a angustiarme sólo porque las imagino. Por eso quiero entregarte esas preocupaciones, Señor, y rogarte que seas Tú el único dueño y Señor de todo lo que me atemoriza.
Guía mis pasos, Señor, protégeme de todo mal todos los días, no permitas que nada ni nadie me haga daño. Cuida mi salud, mi cuerpo, mi hogar, mi familia, protege todo lo que amo y me preocupa. Y concédeme que todo lo que tenga que enfrentar termine bien.
Que yo me decida a empezar el día sabiendo que Tú llevarás cada cosa a un buen final, porque todo queda ahora en tus buenas y poderosas manos. Tú me dijiste que todo lo que pidiera con fe me lo concederías.
Sin ti nada puedo. Necesito de ti, Señor.
Por eso me quedo en tus brazos, con toda mi vida, lleno de confianza. Amén.

Oración de consagración.
Tupasy Rapere.
CON CRISTO SU HIJO, BENDÍGANOS LA VIRGEN MARÍA.

Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén