Por Blanca
Extracto de la Adoración de fecha: 22/09/2010
Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar.
Por siempre sea alabado.
Por siempre sea alabado.
Cuanto amor y cuanta misericordia Señor me has concedido y cuanto dolor te he causado. Muchas veces no me siento digna de estar en tu presencia. Perdón, Jesús mío, perdón.
No me cansaré Jesús mío de adorarte y glorificarte porque eres infinitamente bueno y misericordioso.
Mi alma era como un jardín sin flores y llena de espinas. Pero Tú mi amado Jesús te encargaste de limpiar mi alma y te intalaste en ella y lo llenaste de flores perfumadas con amor, esperanza y paz. Te amo mi Jesús, con toda la fuerza de mi alma.
Te adoro y te alabo dentro de todas mis dificultades y este corazón lleno de humildad te dice Jesús mío: Hágase en mí Tu voluntad. Amén
Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén
Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén
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