¡PAN DIVINO, SOSTÉN DE MI VIDA!

Por Lucy

Extracto de la Adoración de fecha 4/11/2009

CANTEMOS AL SEÑOR DE LOS AMORES

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¡Alabado sea Jesucristo, por siempre sea alabado!

"Aquí estoy Dios Altísimo, postrada en tu Recinto Sagrado, abro mi corazón y humildemente te pido perdón, piedad y misericordia. Esperando tu perdón y tu tierno amor ya que Tú eres Dios de Bondad y de Misericordia te digo: Gracias por tu Amor y por tu Bondad, ¡Te amo Dios Padre!

Haz de mi corazón un sagrario del pan divino, donde yo pueda adorarte junto con tu Hijo Amado y María Santísima. Que el Espíritu Santo me una siempre a tí Dios Trino según tu voluntad.

Un día estando contigo Hostia Viva, tu me diste tu amor Divino, mi alma no aguantó tanto amor, se desmayo...
Hoy quisiera volver a desmayarme por un instante y llenarme de nuevo de tu Divino Amor... Oh! Hostia Santa, gracias por tu infinito amor. Te amo.

Oh! Hostia Santa, me entrego todo a tí, mi dulce amor, mi alma te glorifica. Oh! Pan Celestial que alimenta mi alma. Hostia Divina, amor de mi alma te amo, te adoro y te bendigo hoy y siempre.

Oh! Esposo de mi alma Jesucristo Sacramentado, tu eres el remedio de todo mi ser, que estás en el Sagrario día y noche esperándome. Te pido perdón por visitarte poquísimas veces pero, este momento que estoy contigo te pido mi Rey Celestial, lléname de tu Divino Amor, de la vida abundante que viene de Tí.

Jesucristo Sacramentado, quiero llenarme de todo lo que Tú quieras regalarme. Abro mi corazón y recibo tu bendición, porque solo Tú sabes mi Rey lo que me conviene y solo tu Pan Divino puede sostenerme en este mundo. ¡Te amo, te adoro!

Que María, que hizo de Dios el ideal de su vida, haga de manera que lo sea también para nosotros.

Que María , que hizo propia la voluntad de Dios en la encarnación y en toda su vida, nos ayude a cumplirla a la perfección.

Que Ella, que amó al prójimo, tal como se manifiesta en su visita a Santa Isabel y en las bodas de Canaá, infunda en nuestro corazón esa caridad." Amén

Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos ede los siglos. Amén.